domingo, 20 de septiembre de 2009

UNAS PALABRAS SOBRE EL PROCESO DEL PENSAMIENTO

Sergio Barrio Tarnawiecki 21 de Diciembre de 1995

Quisiera elaborar en estas páginas algunas reflexiones sobre el proceso del pensamiento.

Cualquier trabajo serio y profundo es un constante proceso de descubrimiento, en el que nuestra sensibilidad hacia los más sutiles cambios, nuestra capacidad para percibir las nuevas formas que aparecen constantemente en todos los planos, en todos los niveles, desde lo aparentemente irrelevante, hasta lo abiertamente mágico, es tal vez la herramienta más importante que tenemos en nuestras manos. Ese discernimiento minucioso del cambio significativo, del aparecer de formas y contenidos nuevos, o de formas y contenidos viejos que se presentan con ropajes nuevos, es lo que llamamos "insight", a falta de un mejor término en español.

En la medida en que nos permitimos desarrollar nuestra sensibilidad, nuestra curiosidad, nuestro lado intuitivo, nuestra creatividad, en esa misma medida estamos apoyando el proceso en el que estamos inmersos. La curiosidad y la creatividad son expresión privilegiada de las formas superiores de vida y cuando la cultivamos estamos amando la vida e invitando a quien nos acompaña y a quien recibe los resultados de nuestro trabajo, a amarla también. Y al igual que cualquier herramienta que se ajusta al objetivo o al uso que queremos darle, nuestras ideas acerca de cómo es que surge un nuevo conocimiento, el pensamiento acerca del pensamiento, necesita ser afinado y ajustado a lo delicado y específico de la tarea que abordemos. Del mismo modo como no usamos un microscopio para ver la luna, ni un telescopio para ver la célula, me parece, por ejemplo, que para las actividades humanas más de frontera no nos sirve el principio del tercio excluido de la lógica formal.

(Cada vez que leo o escribo algo sobre las diferencias entre las formas superiores o inferiores de vida encuentro que son menos obvias y quiero retractarme, pero voy a dejar que siga este texto así...)

La actitud y actividad creativa necesita dar un seguimiento minucioso a los cambios más pequeños en el pensamiento y en los sentimientos, a los cambios más sorprendentes y a la vez casi invisibles de cada nueva experiencia, a las imágenes crípticas, a las nuevas formas de movimiento del cuerpo y de la conducta, a lo bello detrás de lo feo y a lo feo detrás de lo bello, a lo inesperado, a lo mágico, a lo desconocido, a lo totalmente nuevo.... Lo que recién aparece es nuevo, inédito, previamente inexistente, con semejanzas del pasado, pero axiomáticamente diferente, por lo que no puede ser aprehendido plenamente haciendo uso de las formas y contenidos del pensamiento pasado que hemos usado hasta ese mismo momento.

(En una sesión de terapia psico-corporal, un paciente habla sobre lo que le ocurre, pero sus manos están moviéndose de una manera diferente, tal vez extraña, y ahí vemos que algo nuevo que esta ocurriendo, algo está por aparecer, fuera de su consciencia primaria, en lo que llamamos consciencia secundaria. Lo inconsciente se está manifestando somáticamente y no es obvio su significado cambiante. Nada de lo que sabemos hasta entonces nos podría explicar lo que está ocurriendo sino a un nivel muy limitado.)

Las reflexiones que ofrezco en estas líneas, están basadas en el pensamiento de Hegel y en la lectura marxiana de éste. En la historia de la filosofía occidental, Hegel ha sido sorprendentemente agudo en este tema de los fundamentos del pensamiento y la filosofía. En la medida en que hago una elaboración libre, fruto de mi propia cosecha, sesgos, angustias, deseos, agonías y placeres, no puedo, por supuesto, atribuirle a este pensador, ni a su lectura marxiana, lo que aquí escribo; pero tampoco puedo dejar de reconocerlo como mi fuente más importante y original. También me siento enriquecido por mis lecturas del pensamiento de Lao Tse, el taoísmo, que tiene una sorprendente similitud con el de Hegel.

(Recuerdo cuando Vallejo nos dice: "Ante las piedras del riesgo darwiniano, de que están construidos los palacios, sufro la pena de un megaterio, que meditase parado, las patas traseras sobre la cabeza de Hegel y las delanteras sobre la cabeza de Marx"... en el poema "La cabeza y los pies de la dialéctica" en Poemas en prosa) PUNTO DE PARTIDA

Al estudiar a Hegel por primera vez, muchos años atrás, me sorprendió cuando se refiere al "punto de partida", cuando se pregunta "¿por dónde empezar?". Si queremos ocuparnos de la relación entre el pensamiento y la realidad, ¿cuál es el punto de partida? Nos plantea el dilema de que tenemos que estudiar el proceso del pensamiento haciendo uso del pensamiento, problema parecido al dilema planteado por la física moderna de que no podemos observar un fenómeno sin afectarlo. Kant sostiene que hay que conocer primero la facultad de conocer. Antes de usar un instrumento, dice, hay que conocerlo, ya que si ese instrumento no sirve o es insuficiente, nuestros esfuerzos por usarlo se habrían gastado en vano. No obstante – lo refuta Hegel - "Esto es un engaño. Tratándose de otros instrumentos sí podemos tratar de criticarlos por medios diferentes al de su uso, pero el examen del conocimiento sólo puede lograrse a través de un acto del conocimiento." Pretender conocer la facultad de conocer - como Kant - antes de conocer, es tan inocente como tomar la decisión de no lanzarse al agua sino hasta haber aprendido a nadar. Tenemos que partir de algo a pesar de que no debemos asumir nada dogmáticamente, ni aceptar afirmaciones ni supuestos. Pero algo, un comienzo, algo primario y derivado de nada, implica asumirlo, o mas bien es un supuesto. Parece imposible comenzar....

(Siente el todo. Si!: el TODO, el UNIVERSO, la TOTALIDAD, física, psíquica, espiritual, como quieras llamarla... ¿No hay ahí un temblor, una vibración, una deliciosa inquietud? ... no lo pienses solamente, sobretodo siéntelo, con tu corazón y tu piel, con tu intuición y tus sentidos, ¡estás ahí!, ¡formas parte de él!) EL SER PURO

Hegel nos dice partamos del "Ser Puro", mediado por nada, simple e indeterminado, sin ningún pre-juicio, sin ningún ante-juicio, sin ninguna idea pre-concebida, ¡sin ninguna idea!. Ahí recibí mi segunda sorpresa en esta aventura del pensamiento acerca del pensamiento, porque contenida en las palabras mismas que usa Hegel cuando dice: "el Ser puro mediado por nada", hay una curiosa ambigüedad en el sentido de la frase:... el Ser "mediado por nada".

(Para no interferir con lo nuevo que emerge, tal vez tenemos que dejar que "el Ser", la vida viviente, el Tao, se asiente sobre nosotros, permitir que se muestre, darle tiempo a manifestarse, recibir agradecidos lo que nos quiera dar o manifestar ... el Ser mediado por nada....)

Por un lado esa frase es una negación en el sentido de que se refiere al Ser puro, inmediato, no mediado, no determinado; pero también es una afirmación: el Ser mediado por nada, es decir la nada como mediadora, el No-ser que media al ser, lo transforma... Y efectivamente, nos dice Hegel: "No existe nada que no sea una condición intermedia entre el Ser y la Nada". La Nada es el Todo... el No Ser es la cualidad más universal del Ser.

Tal vez todo esto suena medio obstruso, pero no por eso es menos fascinante. Cuando el pensamiento se inicia es un pensamiento indeterminado, es un comienzo puro, simple, que existe simplemente, mediado por nada. En ese punto inicial el pensamiento es, simplemente, así como una piedra es, un árbol es; en un primer momento, indeterminado. Apenas vemos la totalidad, la existencia, lo primero que intuimos es que todo es, y nada más; dejamos de lado toda especificidad.

El Ser y la Nada son, y son lo mismo. Podríamos volver a escribir parte del párrafo anterior diciendo, más correctamente: el pensamiento indeterminado, es un comienzo puro y simple, mediado por nada, en ese punto inicial el pensamiento es y no es, así como una piedra es y no es, al mismo tiempo, un árbol es y no es al mismo instante,... y es así porque está constantemente dejando de ser...

Y si la cualidad más fundamental de ese Ser es el No Ser, es porque está eternamente cambiando, es capaz de dejar de Ser, para devenir Otro. La Unidad entre el Ser y la Nada es entonces el Devenir. El Devenir es la transformación del ser, el proceso de lo que está surgiendo, un atributo del Ser que está dejando de ser lo que es, para ser Otro.

("El ser y la nada... en su inquieta unidad, en el devenir..." dice Hegel en "Science of Logic")

Pareciera un juego de palabras pero tiene una significación muy profunda, sencilla pero profunda y bella. La cualidad más esencial del Ser es el No-ser, y esa cualidad es "inquieta", cualidad tan universal, tan humana, tan animal!... ya que está dejando de ser, constantemente. Es otra manera de decir la frase aquella de Heráclito, cuando nos dice, "todo fluye...".

Hegel también nos dice que este devenir tiene un resultado. La "inquieta" Unidad del Ser y la Nada tiene como resultado un Ser Determinado, el Ser aquí y ahora, lo que ha devenido. Este ser determinado como un carácter o modo, tiene una Cualidad particular, es Algo en virtud a sus cualidades y si pierde sus cualidades deja de ser lo que es. Cada instante es Algo diferente.

("Somos diferentes personas a lo largo de nuestra vida: el trabajador, el amante, el padre o madre, el pensador, el atleta. Y cada uno de estos tiene un cuerpo diferente que atraviesa transiciones y transformaciones. Las conexiones cambian, nuestro modo de amar cambia, nuestras satisfacciones y deseos cambian, nuestras metas e imagen cambian. Ocurren matrimonios, separaciones, cambios de carrera y la muerte de seres queridos. Todos estos cambios nos exigen aprender nuevas conductas, reorganizar nuestras acciones y respuestas.", como escribe Stanley Keleman en "Somatic Reality")


UNIDAD DEL PENSAMIENTO

Otro aspecto que me sorprendió enormemente en las ideas de Hegel, es el concepto de la Unidad o Identidad entre el pensamiento y la realidad. El nos dice por ejemplo "hablar del pensamiento o del pensamiento objetivo como corazón y alma del mundo pareciera adscribir a las cosas de la naturaleza una consciencia. Siento cierto rechazo contra la idea de hacer que el pensamiento sea una función interna de las cosas, especialmente si hablamos del pensamiento como una de las características especiales en las que el hombre diverge de la naturaleza. Sería necesario, por lo tanto, si utilizamos el término pensamiento, hablar de la naturaleza como un sistema de pensamiento inconsciente, o para usar la expresión de Schelling, de Inteligencia petrificada" (el subrayado es mío).

(Nuevamente aparece mi conflicto con las supuestas diferencias entre las formas superiores o inferiores de vida, y me niego a aceptar la idea creo ya obsoleta de que sólo el hombre piensa. No puedo observar casi ningún animal dotado de cerebro, por primitivo que este sea, sin reconocer que piensa, en alguna forma, como nosotros, aún cuando su pensamiento pueda ser mas sencillo, más rudimentario... y no puedo dejar de imaginar que los sistemas de la percepción de los seres vivos, desde los organismos unicelulares, o tal vez antes, evolucionaron progresivamente hasta tener un cerebro y que no sabría decir cuándo sería legítimo afirmar que comenzaron a pensar, en qué grado o momento de la evolución...., Evidentemente no hay solución de continuidad entre el no pensamiento, el pre-pensamiento y el pensamiento entre los seres vivos, ­ y tampoco puedo decir cuando comenzaron a amar! En todo caso, en la frase de Hegel yo prefería hablar del pensamiento o del amor, como características especiales en que el hombre diverge cuantitativamente "en la naturaleza"... y no "de la naturaleza".)

("No estaba hablando a las plantas, me estaba comunicando con ellas. Las plantas no tienen cerebro pero tienen mente, por lo que era una comunicación mente a mente. Estaba usando lo que llamo las cuatro íes: instinto, intuición, 'insight' [introvisión o discernimiento] e inspiración, que operan desde el centro espiritual de cada persona con energías muy finas... El instinto trabaja con las fuerzas de la vida, la intuición con la fuerza del amor, el insight con la fuerza de la luz; y la inspiración con la fuerza del ceder. ... Yo me vacío a mi mismo, a mi cuerpo, de todo pensamiento y de la estructura de la planta, y cedo, me relajo en la mente del ajonjolí mismo, luego trabajo a través del instinto, la intuición y el 'insight' y me pregunto qué es lo que necesito saber. Normalmente obtengo palabras como respuestas, pero cuando hay un buen contacto entre mi campo vital y el de la planta, obtengo párrafos enteros y puedo traducir en palabras las energías que siento..." "Gardening in Circles" de Donald Laugham, disfrutando algún lugar del jardín que es Venezuela).
Para Hegel, la consciencia esta volviéndose naturaleza. A mí me resulta fascinante la perspectiva marxiana que, a la inversa, sostiene que la idea de que a través del pensamiento, lo universal, lo absoluto, la naturaleza en toda su plenitud, incluyendo el mismo pensamioento, está volviéndose consciente de sí mismo. Como si el Ser, lo existente, la naturaleza, a través del pensamiento, se despliega, se separa de sí misma, pero al mismo tiempo, en el mismo acto, simultáneamente, en virtud de ese mismo desplegarse, vuelve, retorna a sí mismo. Cada paso de la Realidad a través del pensamiento, cada movimiento de este desplegarse, es un retorno más profundo de la Realidad a sí misma, y es transformada por ese mismo acto, como veremos más adelante.

("...(es) a la vez un avanzar y en ese sentido un desligarse de la noción implícita en el Ser; y al mismo tiempo un retraerse del ser hacia adentro, un hundirse más profundo en sí mismo..." dice Hegel en "Enciclopaedia of the Philosophical Sciences", primera parte, conocida como "La Pequeña Lógica")
Otra de las consecuencias fascinantes del hecho de reconocer que los pensamientos no están en un reino aparte, separado del ser y de las cosas, de lo pensado, de su contenido, de lo que abrazan, reflejan y constituyen, es que implica admitir que el ser y el pensar son de la misma naturaleza. El pensamiento es parte del Ser, es naturaleza, es realidad. Si el pensamiento es una aproximación del Ser hacia sí mismo, las cualidades esenciales del pensamiento deben ser iguales a las del ser, todas sus cualidades y manifestaciones, deben ser de la misma naturaleza, ¡deben obedecer las mismas leyes fundamentales! Eso pareciera permitirnos reconocer a la lógica como la forma del movimiento de la realidad, incluido en ésta el pensamiento, y no como una creación arbitraria, unilateral, del pensamiento que se mira a sí mismo. Esto es lo que constituiría lo esencial de la concepción de la Unidad del pensamiento y de la realidad, Unidad en el sentido de que son lo mismo, son momentos de lo Universal, de la Realidad y No-Realidad. El camino del conocimiento parece ser la actividad del conocimiento externa a la Realidad, al Ser, que sin embargo, es simultáneamente un movimiento del Ser mismo, de la Realidad.

Ello me lleva, como corolario, a otra afirmación: la abstracción no sería simplemente un cualidad del proceso del pensamiento, sino que una cualidad del Ser, de la naturaleza, de lo existente. Nuestras abstracciones, las categorías de nuestro pensamiento, las podríamos entender como un reflejo de la Esencia de lo real, del Todo, y a esa Esencia como parte de la verdadera naturaleza de las cosas que nuestros pensamientos conciben, perciben, dis-ciernen, des-cubren, de-velan, aún cuando no directamente, aún cuando mediados por la reflexión. El conocimiento de las relaciones complejas entre la multiplicidad de las causas y efectos, y de los efectos sin causa y de las causas sin efecto, sólo puede ser establecida por la reflexión, ya que no es inmediatamente sensible, pero esa relación abstracta es una propiedad de las cosas mismas y no simplemente una categoría del pensamiento. Las abstracciones no existen solamente en nuestro pensamiento. La Realidad, la naturaleza, es, a la vez, ella misma, concreta y abstracta.

(La poesía recibe con tanta más facilidad que nuestro pensamiento común los mensajes contradictorios de esa Realidad, a veces tan árida. Recordemos a Vallejo cuando nos dice: "... ¿Qué sería su causa?, ¿Dónde estaría aquello tan importante que dejase de ser su causa? Nada es su causa; nada ha podido dejar de ser su causa..." (en el poema "Voy a hablar de la esperanza", en Poemas en prosa.)

EL CAMINO HACIA AFUERA ES HACIA ADENTRO

No obstante, la Unidad del Ser y del Pensamiento significa la Diferencia. Tan pronto como un pensamiento es concebido ha establecido una distancia, una Diferencia, con esa Realidad del Ser de la que forma parte al mismo tiempo. Ha sido, por así decir, impregnado, marcado, por el momento del Ser, por su manifestación concreta especial e instantánea... pero el Ser ha seguido siendo mientras el pensamiento necesita fijarse, estabilizar una imagen de lo que fue,… pero sigue “siendo” y adquiriendo nuevos significados. La Realidad del Ser, como vimos, es el cambio, el dejar de ser, constantemente. Lo complejo y contradictorio de todo esto estriba en el hecho de que el pensamiento es, en sí mismo, real, parte del Ser que lo engendra (por lo tanto en parte se engendra a sí mismo también). Pero el Ser no se limita al pensamiento. Es mucho más que él.....

Este mostrarse de la Realidad, de la totalidad, de lo absoluto, de lo universal sobre sí mismo en y a través del pensamiento, tiene un contenido, por lo tanto, profundamente contradictorio. Todas las cosas - no sólo el pensamiento -, todo lo que es, es contradictorio en sí mismo. A es igual a A, pero también es, a la vez, diferente de A, porque A está siempre dejando de ser A. Nos dice Hegel que: "uno de los grandes prejuicios de la lógica y de la imaginación corriente es que la contradicción sería menos importante y menos inmanente que la identidad, sin embargo - afirma -, la contradicción debe ser considerada como algo más profundo y más Esencial que la identidad, si fuera una cuestión de darle un rango o importancia... La identidad de algo consigo mismo es lo más inmediato, mientras que la contradicción es la raíz y producto de todo movimiento y de toda vitalidad. Solamente en la medida en que contiene una contradicción la Realidad se mueve, tiene Impulso y actividad".

(Que algo sea contradictorio no significa entonces que sea un absurdo. Todo es contradictorio. Lo finito es infinito, lo infinito esta compuesto únicamente de finitos. Lo concreto es abstracto, lo débil es fuerte, lo positivo es negativo, lo femenino es masculino y lo masculino, femenino. El pensamiento es, a la vez, real e irreal!)

SEMBLANZA

El primer momento en que el pensamiento y la Realidad - de la cual el pensamiento forma parte - establecen su primer contacto como parte de este movimiento, es cuando la Realidad “se muestra” ella misma a sí misma. En ese momento no toma aún la forma de conceptos del pensamiento. Todo concepto del pensamiento en ese momento sería un "a priori", sin fundamento, una barrera a la percepción y al pensamiento. Todo conocimiento pasado es diferente de lo nuevo, de lo que está surgiendo, de lo misterioso y desconocido que se está develando y revelando. Si nuestro quehacer es la generación del conocimiento nuevo, debemos admitir que el primer momento del pensamiento, ¡no incluye conceptos ni lenguaje! No es cierto el edicto bíblico “al principio fue el verbo”, si lo tomamos literalmente.

(Recurro otra vez a la poesía, a Vallejo cuando nos dice: "En el momento en que el tenista lanza magistralmente su bola, le posee una inocencia totalmente animal. Lo mismo ocurre con el cerebro. En el momento en que el filósofo sorprende una nueva verdad, es una bestia completa..." en el poema "De Feuerbach a Marx", en Poemas en Prosa.)

Este primer momento del proceso del conocimiento, la Semblanza, es el mostrarse y separarse de la Realidad, y a la vez el acercarse de la Realidad a sí misma a través del pensamiento. En ese encuentro primigenio de la Realidad consigo misma, está presente, remarquemos, toda la infinita riqueza del universo. ¡Nada menos!, la Apariencia y Esencia de todo lo existente. No es sólo apariencia, ni la Apariencia es sólo apariencia, es también ella misma manifestación de la Esencia. Es el momento del Ser en que la Esencia se muestra a sí misma. La Semblanza, lo "inmediatamente dado" es el mostrarse, el reflejo de la Esencia sobre sí misma.

(Pensando en lo obstruso que esto puede sonar, recordé un texto de Hegel en el que nos habla de la "agonía del conocimiento". No es fácil conocer, y ni lo es tampoco el pensamiento acerca del pensamiento. "Cambio de agonías como me cambio de ropas", dice Walt Whitman. Nos transmite Hegel que el placer del conocer va acompañado de una agonía, de un sufrimiento que, añadiría yo, es a la vez un placer indescriptible, pleno...)

APARIENCIA

A través de este momento de la Semblanza la Esencia aparece. Lo que muestra el Ser, su fenómeno, es manifestación de su Esencia. Esto es el segundo momento, el momento de la Apariencia. Una manifestación particular, una forma particular, accidente, movimiento, faceta, secuencia, etc. de la Esencia aparece en una forma particular. Cuando esta Apariencia adquiere formas similares, más allá de lo accidental, descubrimos incluso la aparición de algunas formas aparentemente más constantes de manifestarse de la Esencia que llamamos "leyes". Toda ley elaborada por el pensamiento es, por supuesto, estrecha, incompleta, aproximada, pero refleja esa cierta continuidad, esa cierta inmovilidad o continuidad en la Apariencia como manifestación de la Esencia.

Pero esto significa también que, en su proceso, el pensamiento ha comenzado a establecer algún vínculo entre el proceso viviente nuevo del pensamiento y el pensamiento pasado, resultado de los procesos del pensamiento anteriores, ya engendrados, en parte revitalizándolos, por así decir, pero también negándolos o trascendiéndolos, dejando de lado algo, y validando algo también. Nunca una negación vacía, siempre una negación con contenido, con continuidad,....

(Ninguna afirmación que haya sido elaborada con un acercamiento honesto y cálido a la realidad puede ser completamente falsa, totalmente vacía de verdad, así como ninguna puede ser completamente verdadera...)

Por supuesto, si partiéramos únicamente de pensamientos pasados, o únicamente de pensamientos especulativos, es decir de las formas anteriores en que lo universal, lo absoluto, la naturaleza, la Realidad quedó plasmada en el pensamiento, a través de experiencias anteriores y elaboraciones hechas en el puro pensamiento (especulaciones), estaríamos cerrando el camino a la emergencia de lo nuevo. Estaríamos anteponiendo a lo nuevo la imagen de lo viejo ("el muerto se agarra del vivo"). En cambio, si hemos abierto el proceso del pensamiento a esa afirmación de la Realidad sobre sí misma a través del pensamiento, si hemos permitido que esa Realidad se asiente sobre nosotros desde de su Semblanza inicial e incorporando la emergencia de la Apariencia, sin anteponer conceptos previos, y si sólo entonces contrastamos esta apariencia con lo anterior, entonces ser más fácil que aparezca lo nuevo y se vivifique y trascienda el pensamiento pasado, se insinúe lo desconocido, lo insólito, e incluso lo bello, lo bueno, lo mágico.

ESENCIA

A través de este proceso la Esencia aparece, está emergiendo constantemente con su infinita riqueza; el pensamiento pasa de una Esencia, por así decir, de "primer grado", a una Esencia de "segundo grado", etc., "ad infinitum". ¿Qué significa este tránsito de la Apariencia a la Esencia? Lo fundamental me parece es que implica reconocer que la Esencia es determinada en la Apariencia misma y se manifiesta en la Semblanza, y no es lo que se impone arbitrariamente desde fuera como "coincidencia" o arreglo ex-post del cerebro y sus categorías.

(No es irrelevante ninguna manifestación. Lo aparentemente trivial, es una manifestación de lo que ocurre realmente. La espuma del río es una expresión del caudal de este, de su turbulencia y de la riqueza de su movimiento. Lo accidental, lo que llamaría Mindell, la consciencia secundaria, lo preconsciente, es expresión del proceso que está desenvolviéndose,... y está manifestando algo trascendente, esencial.)

La Apariencia en tanto manifestación de la Esencia es una cualidad de la Esencia misma. La Apariencia es Esencial. El momento de la Esencia, en el proceso del conocimiento, es el momento en que el pensamiento se mueve incesantemente de lo concreto a lo abstracto y de la abstracción de un nivel a una abstracción más profunda, en un proceso interminable, mientras las formas de vida más elevadas subsistan.......

ACTUALIDAD

Cuando el movimiento del pensamiento alcanza un cierto nivel de la Esencia, aparece un Impulso al retorno. Ha aparecido un Significado porque la Esencia, ha mostrado relaciones potenciales, y ha establecido Consecuencias que se muestran o emergen en el mismo proceso del pensamiento. Esto es el momento de la Actualidad, donde el Significado del pensamiento reunifica el pensamiento y la Realidad, aún cuando lo hace todavía solamente a nivel del pensamiento. La Realidad se hace consciente de su Realidad a través del pensamiento y se piensa ahora...

(Podemos estar quietos, sentados, largo rato. No necesita mediar nada para que en un momento sintamos un impulso, una inquietud, un deseo de pararnos o de movernos y cambiar de posición... Lo mismo ocurre cuando estamos pensando algo en profundidad, llega un momento en que el pensamiento, el mero pensamiento, contiene lo que quiere retornar a su origen, hacer algo,...)

PRACTICA

Como el pensamiento forma parte de la Realidad, forma parte también de este proceso de movimiento y cambio de la Realidad. El momento de la Actualidad significa que nuestros pensamientos siendo reales, siendo parte del movimiento universal que en esta transición se inició con el momento de la Semblanza, están cambiando, maduran, nutren un significado siempre parcialmente nuevo que emerge a la vez deliberada y espontáneamente, concreto y abstracto a la vez. Emergen la Idea o Noción (lo abstracto), a través de la cual el pensamiento está listo para su retorno, está listo para la Práctica (para la vuelta a lo pensado).

El pensamiento comienza su retorno a su punto de partida. Pero ha sufrido una transformación, es a la vez parte de la infinita complejidad de la red de causas y efectos, ya que regresa a la Realidad, afectándola, trascendiéndola, transformándola. Este es el momento de la Práctica, en la que el pensamiento se reunifica con la Realidad más allá del puro pensamiento.

(No puedo ni pensar en algo sin sentir algo. Si pienso que hablo algo, los músculos de mi garganta se contraen como si hablara. Si focalizo mi atención intensamente en mi mano, y pienso que voy a contraerla, algo ocurre en mi mano, puedo sentirlo, aún sin que ocurra ningún movimiento. Si me imagino que muevo un brazo, algo ocurre en mis músculos y tendones.... Y, a la inversa, por pequeño que sea un movimiento que haga, en él estar n contenidas todas mis emociones, sentimientos, recuerdos, sólo tengo que darme el tiempo y el espacio para escuchar... estoy suscitando el pensamiento)

No obstante ha surgido una nueva distancia entre el pensamiento y la Realidad, porque esta ya es diferente de como era en el momento en que el proceso del pensamiento se inició; ella ya no es la misma, ha evolucionado (a la vez conjunta e independientemente del proceso del pensamiento que forma parte de ella) y este retorno del pensamiento a la Realidad a través de la Práctica también transforma la Realidad, es decir trasciende su momento actual, le da nuevos contenidos, la re-crea y crea las bases para transformarse a sí mismo, ya que ¡toca a su propia raíz!. El Ser "en sí", se ha transformado en Ser "para sí" a través del pensamiento! Este nuevo momento de Unidad es el inicio de un nuevo movimiento del proceso del pensamiento.


LOGICA

Lo sorprendente de esta visión del proceso del pensamiento que defiendo es que nos permite acercarnos a la naturaleza de la lógica en tanto ciencia del conocimiento, o en tanto teoría del conocimiento. El conocimiento de la naturaleza sobre sí misma no es un reflejo simple, inmediato, completo, sino un proceso constante de acercamiento, de abstracciones múltiples y en serie, de formación y desarrollo de conceptos y leyes, etc., cada vez más profundas; y estos conceptos y leyes, si bien son acercamientos objetivos, nunca son exactos, nunca totales; son eternamente cambiantes, acercándose más y más en un proceso infinito mientras dure y exista el pensamiento.

Desde esta perspectiva resulta sorprendente reconocer cómo la lógica y sus leyes son una cualidad del Ser, no simplemente un atributo del pensamiento. El método no es una forma externa, impuesta, arbitraria, adosada a la Realidad, sino el contenido mismo de su propio objeto, la forma del automovimiento de su propio contenido.



TRASCENDENCIA

A través del pensamiento, la naturaleza existe, es, y no solo se vuelve consciente de sí misma. La vida también se crea y recrea, evoluciona, se transforma, se enriquece, se eleva, se embellece, se enaltece, transciende a través del pensamiento en un proceso infinito. Lo que no conocemos, lo misterioso, lo insólito, lo mágico, no solamente es lo que esta ahí y no hemos llegado todavía a captar, a aprehender, sino aquello que no es todavía, aquello que no ha llegado a ser todavía y que el pensamiento esta contribuyendo a que sea, esta desarrollando, esta dándole forma, esta inventando, está creando, está engendrando constantemente. El pensamiento no podía dejar de tener esa cualidad asombrosa de todo lo existente que es la de crear más y más formas de existencia.....

("Sigue vigente la cuestión de la utilidad de no contar con un metacomunicador - en el caso de los estados extremos como la esquizofrenia..... Las teorías sobre el 'antropos' nos da la idea de que el campo tiene una consciencia propia.... Una teoría útil y tentativa a considerar es que el campo hace todo lo que puede para llegar a la consciencia. Las personas experimentan esto normalmente en sus vidas personales cuando toman consciencia de experiencias que hacen que la vida sea más significativa. En el caso de estados psicóticos extremos, sin embargo, no hay nadie en casa para recibir la información; es decir, nadie excepto el medio externo. Una hipótesis útil es suponer que el campo en el que vivimos utiliza a personas esquizofrénicas, sin metacomunicador, para expresarse, el mismo, al resto del mundo. La incapacidad del esquizofrénico para trabajar con su proceso nos fuerza a nosotros a confrontarlo. Estamos forzados a formular teorías y a pensar en temas que de otra manera trataríamos negligentemente." Arnold Mindell)

Cuando digo "no sé", no solamente estoy expresando lo limitado de mi pensamiento, lo limitado de mis conceptos para poder aprehender la Realidad compleja, infinita, vasta, cambiante, transformándose a sí misma todo el tiempo, sino también estoy diciendo que no conozco aquello que puedo crear, aquello que puedo ser, aquello que puede ser a través mío, no conozco lo que puede surgir de mí como parte y expresión de esta vida de la que formo parte.

(Piensa un instante en lo que ocurrió durante los primeros millonésimos de segundo del universo, desde que surgió el tiempo y el espacio, o desde una de esas extraordinarias pulsaciones que engendraron lo que ahora llamamos universo. Casual fue, pareciera, el que las fuerzas de expansión no fueran tan diferentes de las de contracción y así resultara posible la vida. ¿Te imaginas qué extraordinaria creación? Imagínate que en ese Pre-Universo, ese Ser, anterior al Universo, antes de que este exista como lo conocemos hoy, cuando ni en tiempo ni el espacio, ni las leyes de la física que conocemos, existían, existía en alguna extraordinaria forma la Posibilidad de lo que hoy existe, que en el instante cero cuajó en la forma del Universo actual. Imagínate también lo que está ocurriendo ahora en cada célula viviente en la que se producen mutaciones constantemente..... Imagínate lo que está pensando, soñando, deseando, imaginando, anhelando, haciendo toda la humanidad ahora, en este instante, en todos los rincones del mundo, las transformaciones que están ocurriendo son infinitas. ¡Cuánta creación! ¡Cuanto amor!)

El espíritu humano, al igual que las plantas y otros animales movidos por el amor como el hombre, e increíbles fuerzas como las de la macrofísica o de la microfísica, está constantemente creando algo nuevo, no solamente reorganizando lo anterior en formas distintas, no solamente mostrando lo anterior a niveles más y más profundos, sino también haciendo que lo que no existe, lo que nunca ha existido hasta ahora, surja a la existencia. No somos solamente receptores pasivos de lo mágico, de lo extraordinario de lo insólito, sino también sus creadores..........



Y ahora caballeros,
Diré una palabra que deseo permanezca
en vuestra mente
Como base y también conclusión de toda
metafísica.

(Así dijo a los estudiantes el viejo profesor,
cuando cerraba su concurrida clase)

Tras haber estudiado lo viejo y lo nuevo,
los sistemas griego y alemán,
Tras haber estudiado y comprendido a
Kant, Fichte, Schelling y Hegel,
Tras haber juzgado la gloria de Platón,
y de Sócrates más grande que Platón,
Y más grande aún que Sócrates, al divino
Cristo, a quien durante largo tiempo
he estudiado,
Recuerdo hoy esos sistemas, el griego y
el germánico,
Recuerdo todas las filosofías, las iglesias
y doctrinas,
Mas por debajo de Sócrates veo, y también
por debajo del divino Cristo veo,
El dulce amor del hombre por su camarada,
la atracción que sobre el amigo su
amigo ejerce,
O entre el marido y la esposa que se
complementan, o entre padres e hijos,
O el amor entre ciudades, o entre países.

(Poema titulado "La Base de Toda Metafísica" de Walt Whitman en Hojas de Hierba.)




Sergio Barrio Tarnawiecki

2 comentarios:

  1. quiero mamartela sergio,me arrechas

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  2. si gustas te dejo mi email y nos vemos para conversar,te ves guapo,papi

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